Los Retos de la Mujer en el Líderazgo
“Para los hombres, el éxito viene alrededor del dinero. Las mujeres lo definimos de otra manera, bajo un grado de influencia, de trascendencia”. – Blanca Treviño CEO de Softek
Hace ya varios años en que las mujeres cada vez más nos adentramos cómo líderes en el mundo empresarial, del progreso y bienestar social. Desde CEO de grandes empresas y firmas internacionales hasta emprendedoras, economistas, ingenieras, contadoras, abogadas, mercadólogas, líderes de opinión, voluntarias para diferentes causas humanitarias, entre muchas cosas más.
Mujeres líderes en su ámbito, que diariamente hacen un doble esfuerzo por la unidad de sus familias, por mantener los valores, por crecer en lo profesional, por alcanzar el éxito y trascender.
Desde hace varios años, las disputas por la igualdad de hombres y mujeres han atravesado todo tipo de fronteras. Hay quienes defienden la posición en que las mujeres son mejores que los hombres, hay quienes piensan que los hombres son mejores, y hay otros que opinan que somos iguales.
¿Iguales en qué sentido? ¿Mejores en qué sentido o peores en cuanto a qué?
Pienso que más que otra cosa, los hombres y las mujeres somos complemento unos de otros y ¡todos por igual somos parte de la ecuación!
En un mundo donde para la mayoría, el éxito lo miden de acuerdo a tus cuentas bancarias y donde muchas mujeres no forman parte de él, me gustaría agregar nuevos parámetros de éxito, que a su vez son parte de los retos que día a día afrontamos las mujeres en el liderazgo.
1.- Mantener los Valores: Un buen líder se define por sus valores y por los valores que transmite y quiere mantener dentro de sus equipos de trabajo. En el camino todas las mujeres nos hemos encontramos con propuestas de “crecimiento” que van en contra de nuestros valores y principios. Por eso, es sumamente importante ser firmes en todo momento ya que los valores personales son un parteaguas para la toma de decisiones, así mismo son un arma muy poderosa en tu imagen, tu valor y tu respeto.
2.- Cuidar el equilibrio familiar: No importa si eres casada o soltera, con hijos o sin hijos, estudiante universitaria o abuela de 6 pequeños; el reto de cuidar a la familia y a tus sueños o metas profesionales por igual, considero que ha sido uno de los mayores obstáculos que nos hemos enfrentado las mujeres en todos los tiempos. La creencia y tradición que las mujeres debemos trabajar en el hogar cuidando a la familia, mientras los hombres trabajan como proveedores, ha causado que muchas mujeres con gran potencial de liderazgo, crecimiento, habilidades y amor por lo que hacen dejen todo en el altar. Estoy convencida que la familia es lo más importante, la educación de tus hijos, el amor hacia ellos, la convivencia y los ejemplos que les des serán su mejor herencia. Por ello, si tienes un gran potencial, una gran idea, un gran sueño, ¡no lo dejes! Encuentra el equilibrio, y tu pasión por ese proyecto, tu lucha por alcanzar ese sueño y tu meta de trascender será una de las mayores lecciones y ejemplos que le puedas heredar a tus hijos.
3.-Promover el liderazgo inclusivo: Otro gran reto para las mujeres líderes hoy en día es ser incluyentes, es decir, vivimos en un mundo de hombres y mujeres los cuales, como ya comenté al inicio, nos complementamos. Pero para muchas personas resulta difícil recibir órdenes de una mujer.
Para contrarrestar eso y hacer frente a ese pensamiento, debemos aprender a ser líderes en la diversidad de género, racial, de pensamiento, cultural, etc. ¿Cómo?:
Resaltando las cualidades de cada uno de los miembros de nuestros equipos
Hacer sentir a cada persona que es única y especial
A pesar de las diferencias, hacer sentir a todos que son parte de un gran equipo.
Aprender a empoderar.
Reconocer el buen trabajo y hacerlo público, directo y al momento.
Ser humildes, pedir ayuda y opinión de los demás miembros del equipo.
Tener coraje, ser motivadoras, y mantener estrecha comunicación en todo momento con nuestros equipos.
4.- Juicios y estereotipos: Lamentablemente alrededor del mundo, las mujeres somos más juzgadas que los hombres por nuestras acciones o comportamientos. Nuestro trabajo es menos valorado que el de los hombres, lo cual se nota por ejemplo en los salarios o en los premios de eventos deportivos. Cuando ambos ganan la final del abierto de tenis, él recibe más dinero. Pero cuando ambos cometen un error con su familia, ella recibe más críticas. El reto es mantener la fortaleza, seguir creciendo a pesar de las palabras, invitar a más mujeres a hacerlo, promover y crear conciencia, que a pesar de ser diferentes, nuestros derechos y acciones deben ser valoradas o juzgadas por igual.
Nuestros retos siempre serán cada vez más, algunos similares, otros muy diferentes a los ya conocidos. Los retos y obstáculos son los que nos dan la fortaleza, el coraje para superarnos, la satisfacción de seguir adelante una vez que los sobrepasamos. Como líderes en diferentes ámbitos, debemos abrir nuestros corazones y seguir adelante. ¡No te detengas, trasciende y deja huella!