Mejora Continua: Excelencia a nuestro alcance.
Hoy en día la excelencia es un requisito altamente demandado en nuestra vida laboral. Todos buscamos el mismo objetivo; ser altamente eficientes y lograr la mejor calidad posible en nuestras operaciones, sin embargo este propósito no es nada fácil de alcanzar.
Los consultores de calidad y eficiencia somos las personas correctas para que ustedes alcancen el objetivo anteriormente mencionado. Tal vez resulte difícil de creer pero cuando tenemos una maquina parada por cuestiones mecánicas somos propensos a pagar un doble costo. Todos debemos cubrir el primer costo sin excepción alguna, debido a que dicho costo esta relacionado en reparar la maquina; conseguir las refacciones necesarias y conseguir al técnico correcto para que nuestra maquina quede como nueva.
No obstante, el segundo costo es opcional, te estarás preguntando ¿Por qué? Bueno es muy sencillo, este costo es opcional debido a que si tu empresa es una fiel creyente del mantenimiento preventivo y lo implementa de la manera correcta, este tipo de paro ya estaba previsto y el costo opcional desaparece. Sin embargo si en tu empresa les gusta dejar al ultimo las cosas, este segundo costo será exponencial porque cada minuto que la maquina este parada mayor será tu perdida. Por ejemplo: una maquina que te genera $24,000 pesos en 24 horas, te genera $16.66 pesos, por minuto. Pero cuando esta parada esta situación se invierte; por cada minuto que tu maquina pare tu perderás $16.66 pesos. ¿Increíble no lo crees?
Como se puede observar, no todas las áreas de oportunidad son fáciles de detectar y comprender, y por este tipo de situaciones estamos pagando un precio muy alto.
Para que las empresas logren el tan aclamado objetivo de la excelencia, los consultores de calidad y eficiencia buscamos las mejores herramientas para que cada uno de nuestros clientes logren sus metas en el menor tiempo posible. Una de ellas es el ciclo de Deming la cual nos permite comenzar con nuestra mejora continua.
El ciclo de Deming ó el ciclo de PDCA es la primera herramienta que debemos de tomar en cuenta cuando estamos decididos a mejorar nuestras operaciones. Las siglas del ciclo PDCA son el acrónimo de las palabras en español de Planificar, Hacer, Verificar, y Actuar. Algunos de los beneficios que obtenemos de implementar esta herramienta en nuestras operaciones son las siguientes:
Tiempo: Disminuimos tiempos muertos, logrando así incrementar la productividad dentro de nuestras operaciones.
Calidad: Nuestra calidad aumentará debido prevenimos los posibles errores.
Costos: Nuestros costos disminuyen debido a que solo asignamos los recursos necesarios logrando así aumentar nuestra eficiencia
El ciclo PDCA de mejora continua se compone de las cuatro etapas cíclicas mencionadas anteriormente, de forma que una vez acabada la etapa final se debe volver a la primera y repetir el ciclo de nuevo. De esta forma nuestras actividades son revaluadas constantemente para así poder incorporar nuevas mejoras. ¿Cómo funcionan estas cuatro etapas?
1. Planificar: Se buscan las actividades susceptibles de mejora y se establecen los objetivos a alcanzar. Para buscar posibles mejoras se pueden realizar grupos de trabajo, escuchar las opiniones de los trabajadores, buscar nuevas tecnologías mejores a las que se están usando en tu empresa.
2. Hacer: Se realizan los cambios para implantar la mejora propuesta. Generalmente conviene hacer una prueba piloto para probar el funcionamiento antes de realizar los cambios a gran escala.
3. Verificar: Una vez implantada la mejora, se deja un periodo de prueba para verificar su correcto funcionamiento. Si la mejora no cumple las expectativas iniciales habrá que modificarla para ajustarla a los objetivos esperados.
4. Actuar: Por último, una vez finalizado el periodo de prueba se deben estudiar los resultados y compararlos con el funcionamiento de las actividades antes de haber sido implantada la mejora.
Si los resultados son satisfactorios se implantará la mejora de forma definitiva, y si no lo son habrá que decidir si realizar cambios para ajustar los resultados o si desecharla. Una vez terminado el paso 4, se debe volver al primer paso periódicamente para estudiar nuevas mejoras a implantar.
El ciclo de Deming es una herramienta muy eficiente, y como ella existen muchas más herramientas que nos servirán para mejorar nuestra empresa, así que solo es cuestión de que encontremos la correcta. Nos leemos en la próxima.